¿Avance o evolución?

 ¿Avance o evolución?

Dentro de la historia de la arquitectura hay elementos que han ido evolucionando con el pasar de los años. Uno de estos elementos es el domo. Hoy en día es distinto ya que ha habido un gran cambio en las técnicas y materiales de construcción. Además de los cambios físicos, los propósitos con los que se construyen hoy en día han cambiado igualmente. Entonces, el desarrollo de este envuelve un carácter tanto físico como metafísico.

El domo es un elemento que muestra claramente el avance de la arquitectura. Tanto el Panteón y el capitolio tienen domos, pero difieren en el material de construcción. El Panteón fue construido en concreto, mientras que el Capitolio en hierro. Además del avance tecnológico, la materialidad de los elementos nos permite identificar la antigüedad de estos ya sea porque es un material el cual su uso ha quedado obsoleto o porque más bien le han hecho una prueba que científicamente muestra su antigüedad. 

En el pasado era muy común construir templos y estructuras que sirvieran para la adoración de deidades. Esto se puede apreciar tanto en la cultura griega como en la romana. El Panteón, originalmente construido como templo romano es un ejemplo ya que proveía un espacio para el culto y adoración de los dioses romanos. El domo fue incorporado también a los templos de la Iglesia Católica. La idea de los espacios altos elevaba el alma a las alturas, que es donde asociamos que se encuentra Dios. En cambio, la sociedad actual ha ido incorporando el domo a estructuras de gobierno. La mirada del hombre ha pasado de ser teocéntrica a una antropocéntrica y con ella han venido esos ajustes también dentro del espacio de la arquitectura. 

Un mismo elemento puede hablar tanto del desarrollo tecnológico como el social. EL conocimiento sobre los materiales y técnicas de construcción han evolucionado con el tiempo. El hombre evoluciona y con él sus prioridades, dando paso a que se incorporen elementos, originalmente para lo espiritual, en el ámbito gubernamental. No es un cambio negativo, pero muestra claramente el cambio en la sociedad actual.

Iliany Suárez 

Kamila Tavares