Frank Gehry y Raphael Moneo

 

    Debido a la intervención de la tecnología, la arquitectura se ha desarrollado rápidamente en los últimos dos siglos. Como resultado, las innovaciones que solían quedarse en el papel ahora son una realidad y muchos arquitectos modernos pueden desarrollar proyectos que antes se consideraban imposibles según las leyes de la física. Cuando el arquitecto moderno se enfrenta a tanta innovación para desarrollar su visión, ya no tiene que adherirse a un estilo predeterminado, porque es el único que puede dar vida a su imaginación. Con estos cambios fundamentales viene el cambio más importante en la forma en que se ejecuta la arquitectura. En el pasado, el proyecto estaba limitado por el material y sus propiedades, pero ahora la tecnología permite manipular el arte, lo que a su vez afecta su expresión.

    Frank Gehry es un arquitecto que, como se mencionó, no tiene miedo de demostrar un nuevo modelo de desarrollo de proyectos. En un campo donde todos los edificios siguen un juego geométrico de triángulos y rectángulos entrelazados, Gehry propone dar nuevas formas a sus proyectos, dando un carácter innovador a la forma general de fachadas y estructuras. Su trabajo en ese momento parecía consistir en bloques extrañamente tallados colocados en formas exóticas similares que generalmente no se ajustaban a los patrones encontrados en toda la arquitectura disponible en ese momento. Pero como dice el documental sobre el Guggenheim, Gehry utilizó en todos sus prototipos de proyectos un modelo que encarnaba una nueva forma de organización diferente a la tradicional. Sin duda fue un gran paso en la historia de la arquitectura, rompiendo la forma tradicional del proyecto y proponiendo una nueva disposición de las partes esenciales de cada edificio.

    A diferencia de Gehry, Raphael Moneo favoreció la forma y organización de las estructuras arquitectónicas. Se puede decir que está haciendo su trabajo como matemático, porque sus proyectos le dan al espectador patrones reconocibles, mientras que las proporciones de los edificios son estándar y respetables. Sin embargo, la creatividad siempre está presente en su trabajo, ya que las principales características de su trabajo son el uso de materiales modernos y la capacidad de resaltarlos cuando es necesario. La imagen del famoso cubo, que puede interpretarse como si tuviera una esquina recortada o fuera un cubo pegado a la pared, puede caracterizar la obra de Moneo porque representa la diferencia de ver la obra sin perderla o cambiarla de posición. En cambio, sus proyectos utilizan su entorno de la forma más eficaz para demostrar siempre que es un trabajo bien hecho, como El Kursaal.

    En definitiva, gracias a la tecnología, la arquitectura ha evolucionado rápidamente. Ofrece nuevos materiales que pueden crear estructuras deseadas con menos material, dejando más espacio para la creatividad de los arquitectos. La decoración dejó de ser un objetivo secundario del proyecto, para convertirse en un tema muy profundo de la visión arquitectónica. Tanto Gehry como Moneo tienen la oportunidad de ser un modelo a seguir para este cambio y eliminar las limitaciones que antes les impedían implementar sus ideas en el proyecto. Aunque las opiniones de los dos son diametralmente opuestas, no cabe duda de que ambos tienen el mismo desarrollo arquitectónico y pueden llamarse maestros arquitectos.